LA HISTORIA DE UNA SONRISA
“... la vida cotidiana no tiene nada de especial,
pero filmada y puesta en relación con personajes y acciones
puede contener ese cine capaz de instalarse en la memoria...”
Podría ser cualquier casa, con el desorden habitual de la sobremesa; en la cocina una mujer de unos cuarenta años prepara una bandeja con un vaso de zumo y unas pastillas que ha seleccionado minuciosamente. Respira hondo, se frota los ojos y su gesto se torna sombrío.
En el salón su hijo juega tirado en el suelo, su hija está sentada junto a su padre que trabaja concentrado en la pantalla del portátil, todo transcurre con normalidad hasta que la madre aparece en el salón con el zumo y la medicación y le dice al niño que tiene que tomarse las pastillas.
Después de un silencio incómodo, el niño rompe con un rotundo:
– No quiero tomar más la medicación.
El pequeño padece sarcoma de Ewing; cojea y tiene el pelo más corto de lo normal, está gravemente enfermo y empieza a ser consciente de lo que supone la enfermedad para su familia.
Ante la angustia de la madre tanto la hermana como el padre le intentan convencer de que se tome las pastillas y finalmente lo consiguen siendo el premio por hacerlo bajar al parque.Y es durante ese paseo donde por completo azar el niño asume con entereza su situación y encuentra la forma de enfrentarse a la enfermedad y a las miradas lastimeras de los demás.
La Historia de una sonrisa
DE CÓMO REIVINDICAR A TRAVÉS DEL CINE QUE SE INVESTIGUE Y APOYE A LOS ENFERMOS Y FAMILIARES DEL SARCOMA DE EWING.
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SACAMOS A LAS FLORES DEL RINCÓN Y EN EL VIAJE FUERON MÁS LIBRES Y REBELDES QUE NUNCA. PRODUCIR TEATRO ES UN RIESGO QUE NO NOS QUEREMOS PERDER.
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CON LA PAREJITA REFLEXIONAMOS SOBRE NOSOTROS MISMOS, SOBRE NUESTROS PREJUICIOS Y/O IDEAS ACERCA DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO, HOMOSEXUALIDAD, MATERNIDAD, IGUALDAD: QUIZÁS EL TRABAJO QUE MÁS NOS HA PERMITIDO CONOCER A NUESTRO PÚBLICO.
El barrio sigue
EN EL DOCUMENTAL EL BARRIO SIGUE FILMAMOS CÓMO LAS DECISIONES POLÍTICAS AFECTAN EL DÍA A DÍA DE LAS PERSONAS; ES UN RETRATO URBANO EN EL QUE EL BRILLO Y LA DECADENCIA VAN DE LA MANO.